Cuando me mudé a Madrid, en el año 2011, me llevé una linda sorpresa el ver que en el portal vecino estaba "Menkes". Al pasar cada día veía zapatillas, mallots...que ganas de bailar!
Todo lo que veía en el escaparate me daba morriña pero no me animaba a cruzar esa barrera. En 2009 había sido mi ultima clase en A Coruña y fue la última vez que me había subido a un escenario. Fueron 9 minutos de coreografía que valieron meses de ensayo.
Tiempo después encontré Madrid Dance Center y allí el maravillloso Ivan Barreto y al piano al maestro Jerónimo Maesso.
Compré en "Menkes" unas media puntas de cuerina rosa, normalitas y les cosí el elástico como tantas otras veces hice en tantos años.
Compré en "Menkes" unas media puntas de cuerina rosa, normalitas y les cosí el elástico como tantas otras veces hice en tantos años.
Los sábados por la mañana comencé clases de ballet con Iván Barreto y no había en toda la semana ningún momento tan feliz. Llegar unos minutos antes y ver que Jerónimo estaba sentado al piano, tocando, riendo y saludando a los bailarines, mientras comenzábamos a calentar, no tenía precio. Aquel estudio de danza estaba cerca del Metro Ibiza, no me resultaba cerca de casa pero el viaje de ida y vuelta eran parte de "mi mejor momento de la semana". La escuela luego se mudó más al sur, aún más lejos de mi casa y en 2012 llegó otro parón.
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